Pese a que la agricultura ocupa a un 15% de la población
activa y Polonia es el principal productor de manzanas, patata y centeno de
Europa, el país no es autosuficiente y tiene que importar aceite vegetal, grano
y trigo
Gran parte de las explotaciones son minifundios.
Dar una visión global sobre la agricultura de un país es,
sin duda, una osadía. Sobre todo, cuando no eres de allí, estás de visita y no
recorres más que una pequeña parte del territorio nacional. Pero no podía dejar
caer en saco roto las impresiones recibidas en un reciente viaje a Polonia y arrinconar las fotografías
realizadas, casi siempre en movimiento y a través de la ventanilla del tren y
el autobús.
Y desde mi asiento, vi pomaradas interminables. No en vano,
Polonia es el cuarto productor de manzana del mundo, por detrás de China,
Estados Unidos y Turquía, y el primero de Europa. Algunas voces, supuestamente
autorizadas, recelan de su calidad frente a las procedentes de otros lugares
del continente. Pero los productores polacos se defienden y alegan en su favor
que usan pocos fertilizantes y productos químicos. Este país del Este presume
de agricultura ecológica, pero no puede hacerlo de mecanización del campo. De
hecho, el parque de maquinaria agrícola deja bastante que desear, con tractores
de pequeño tamaño, sin cabina y escasa potencia, y aperos que en España se
dejaron de utilizar hace ya décadas.
Polonia es el mayor productor de manzanas de Europa y el cuarto del mundo
Además de manzana, Polonia produce otras frutas:
pera, ciruela, cereza, guinda, fresa, frambuesa y grosella. Con algunas de
ellas, doy fe, hacen ricas salsas para acompañar las carnes. También
hortalizas, como col, zanahoria, cebolla, remolacha, pepino y tomate. De hecho,
es el cuarto país de Europa en producción hortícola, con cerca de un 9% del total. También dedica
grandes extensiones de suelo agrícola a los cereales (trigo, cebada, avena y
centeno), al tabaco, a la colza y a la patata, tubérculo del que es el principal productor europeo. Y estos días, en que toca esta labor, nos
encontramos a muchos agricultores recogiendo patatas. En muchos casos, a mano.
No resulta extraña la baja mecanización si tenemos en cuenta
que buena parte de la superficie agrícola son minifundios, de estos muchos
-casi la mitad de las granjas del país- destinados casi exclusivamente al
autoconsumo.
Un puesto de venta del peculiar queso Oscypek.
La agricultura tiene casi el mismo peso que la ganadería,
que destaca por la producción de carne de porcino, vacuno, pollo, huevos y
leche. También está creciendo la industria agroalimentaria. Entre los productos
elaborados nos encontramos una variedad de queso muy peculiar y muy distinta a
las españolas en forma y sabor, el Oscypek, típico de los Montes
Tatras, en el extremo sur del país.
Pese a que el sector primario ocupa a un 15%
de la población activa, sólo supone un 4% del PIB. Y pese a que la zona rural
ocupa más del 90% de la superficie del país y a la importancia social,
económica y ambiental de este sector, en muchos casos no consigue
autoabastecerse y tiene que importar aceite vegetal, alimentos de
proteína, grano y trigo. Ocurre así debido a los rigores climatológicos, a que las
temporadas de cultivo son cortas, el tamaño de las fincas pequeño –como mencionábamos
antes- y el suelo no muy rico. Aunque hay de todo, según donde vayas. Los
mejores terrenos están en las laderas de las montañas del sur y en las mesetas
bajas del país. Creo que, precisamente, son los que vi yo, suelos oscuros y
poco pedregosos, con maíces a punto para su recogida.
Precisamente este verano me encontré en Picos de Europa con una espeleóloga polaca, con la que estuve departiendo sobre la economía de su país, saliendo el tema que tú tratas aquí. Efectivamente, están unos años por detrás... con lo cual puede ser un mercado de oportunidades para nosotros.
1 comentario:
Hola Marta,
Precisamente este verano me encontré en Picos de Europa con una espeleóloga polaca, con la que estuve departiendo sobre la economía de su país, saliendo el tema que tú tratas aquí. Efectivamente, están unos años por detrás... con lo cual puede ser un mercado de oportunidades para nosotros.
¡Muy interesante!
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