jueves, 1 de febrero de 2024

LOS QUIJOTES DEL TRACTOR

Los agricultores españoles exigen menos carga burocrática y rebajar las exigencias de la nueva PAC, entre otras medidas




10 años, 7 meses y 1 día. No es una condena, aunque podría parecerlo. Es el tiempo que llevamos sin publicaciones en este blog. Una larga ausencia por 'asuntos personales', aunque suene a excusa barata. Ahora los motivos sobran y han hecho saltar como un resorte al Espantapájaros, que no puede permanecer callado viendo que los agricultores se han subido al tractor para luchar por unos derechos y una causa que consideran justa. Tan justa como la que llevó a Quijote a subirse a lomos de su Rocinante para 'desfacer entuertos'.

La mecha se prendió hace ya días en Holanda, Francia, Alemania o Bélgica. De todas, las protestas más ruidosas y mediáticas están siendo las del país galo, cuya consecuencia más dramática han sido los cortes de tráfico, el bloqueo al transporte y los actos vandálicos contra los camiones que transportan productos agrícolas españoles. Paradójicamente, el principal sufridor de estos atropellos, el campo español, comparte muchas de las reivindicaciones de los agricultores franceses.

Entre las reclamaciones del sector primario español están rebajar las exigencias de la nueva Política Agraria Común (PAC), que consideran demasiado medioambientalista; aligerar la excesiva carga burocrática a la que tienen que hacer frente los agricultores y ganaderos, o un mayor control fitosanitario de los productos que entran de países extracomunitarios para que cumplan la normativa europea. Y, sobre todo, denuncian la precarización del sector, que lleva años sufriendo el resultado de una ecuación en la que los ingresos disminuyen mientras el tique del gasóleo, los abonos y demás insumos es cada vez más abultado.

La mañana del día 30, una veintena de tractores en Benavente... 


Estos ingredientes, y otros muchos, forman parte de una larga lista de reclamaciones que los agricultores y ganaderos consideran que los sindicatos agrarios no están haciendo llegar a los ministerios pertinentes, para que, a su vez, estos las trasladen a la Comisión Europea. Ante esta pasividad, “nos vemos obligados a agruparnos todos los agricultores y ganaderos españoles independientemente de cualquier organización, sindicato o partido político, para pelear y ser escuchados ante la nueva PAC y las nuevas leyes aprobadas para el cumplimiento de la Agenda 2030”, exponen en un manifiesto firmado por la Agrupación Nacional de Agricultores y Ganaderos del Sector Primario.

Porque además de las normativas agrarias europeas, que les está “asfixiando” y que suponen una “enorme carga burocrática”, hay una serie de leyes que se lo está poniendo difícil y con las que, en su mayor parte, no están de acuerdo: la Ley de Bienestar Animal o las leyes ambientales y de protección de especies, como es el caso de la inclusión del lobo como especie protegida.

... Por la tarde, un centenar.


Con el empuje que están teniendo las protestas de los “compañeros europeos’ como espejo, pero con un espíritu pacífico, entre los primeros que sacaron los tractores a la calle para protestar han sido los agricultores de la provincia de Zamora. El martes 30 por la mañana fueron una veintena los tractores que rodaron por las calles de Benavente. Con las redes sociales como cómplice y altavoz, por la tarde ya eran un centenar. El miércoles 31, más de 200 haciendo sonar el cláxon. Y así, en una progresión ascendente que culminará el 6 de febrero con movilizaciones con tractoradas a nivel nacional “para que nos escuche el Ministerio de Agricultura, que es el que nos representa, y traslade nuestro malestar a la Comisión Europea”.

¿Son unos quijotes con demasiadas ilusiones? Algo han conseguido. De momento, el ministro del ramo, Luis Planas, ha convocado a una reunión a los sindicatos el viernes 2 de febrero, y la Comisión Europea ha comprometido esta misma semana algunas medidas de flexibilización de la PAC, como la del barbecho obligatorio. Mientras arde París, parece que algo se cuece en Bruselas. Confiemos.